¿Qué es la logopedia?

La logopedia comprende los procesos de la comunicación, los trastornos relacionados y los medios para la prevención, evaluación y el tratamiento de dichos trastornos. Por ello, el logopeda, se ocupa del estudio del proceso comunicativo y de la prevención, el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de sus trastornos.

Normalmente, la imagen que se tiene del logopeda es la relacionada con “enseñar a hablar” o “pronunciar la R”, pero es mucho más que eso. El logopeda está encargado de trabajar áreas como:

HABLA: discurso de la producción de sonido, articulación, apraxia del habla, disartria, resonancia, trastornos de la fluidez del habla (hiperfluidez, tartamudeo, etc.) aspectos prelingüísticos(atención conjunta, intencionalidad, imitación, señalado), comunicación paralingüística, etc.

LENGUAJE COMPRENSIVO Y EXPRESIVO: fonética, fonología, morfosintaxis, semántica, pragmática (uso del lenguaje, aspectos sociales de la comunicación), retraso del lenguaje, Trastorno Específico del Lenguaje, deficiencias, Autismo, trastornos en los que se ve alterado o retrasado el aprendizaje de la lectura y la escritura: dislexias, disgrafías, discalculias, disortografías trastornos del lenguaje por lesión cerebral (accidente cerebrovascular o traumatismo creneoencefálico): afasias…

COGNICIÓN: atención, memoria, concentración, secuenciación, resolución de problemas y funciones ejecutivas.
También se incluyen los trastornos asociados a procesos degenerativos: deterioro de la comunicación por envejecimiento, trastornos neurodegenerativos infecciosos y demencias, etc.

ALIMENTACIÓN: masticación, deglución, succión, fase oral, fase faríngea, fase esofágica, etc.

AUDICIÓN: dificultades de lenguaje, habla y voz debidas a pérdidas auditivas de transmisión, neurosensoriales y mixtas, hipoacusias, presbiacusia, síndromes diversos, etc.

VOZ: disfonía, rinolalia, laringuectomía, etc.